Incautación de drogas en alta mar |
Ha pasado bastante tiempo desde que comenzara a darnos problemas a los españoles la tan controvertida ley de justicia universal. España se estaba convirtiendo en la última esperanza de los desheredados de la justicia alrededor del mundo y este hecho a cambio no paraba de dar quebraderos de cabeza a nuestros gobiernos.
Resulta paradójico que aunque se lleve hablando de hacer una modificación de la ley de justicia universal para que no se diera situaciones que comprometían los intereses españoles, no se haya hecho hasta que les hemos tocados los cojones a los chinos y resulta que se los hemos tocado, sobado y hasta pesado, ordenando la busca y captura de sus anteriores dirigentes por crímenes contra la humanidad en el Tibet, región autónoma que se apropió China por cojones, esos que les estamos tocando ahora nosotros y esto naturalmente no les ha gustado.
Cuando andábamos sobando tan nobles partes a los argentinos, por ejemplo, juzgando sus desmanes con la dictadura de Videla , cosa que tampoco es que les diera mucho gusto, aquí se pasó por alto como si de un favor redentor se tratara, pero a los chinos, cuidado con los chinos que son muchos y con mala leche y por si fuera poco esto, tienen pelas, cada vez más.
Lo que no se habían percatado nuestros eruditos políticos, es que cambiando la ley orgánica del Poder Judicial de julio de 1985, relativa a la justicia universal hasta prácticamente anularla, se estaba dando cancha a otros hechos delictivos ocurridos fuera de nuestras fronteras y que se iba a dejar vía libre para campar a sus anchas como es el narcotráfico. El único partido político en el congreso que ha dado la cara, aunque lógicamente es apoyado por todos, al menos los medianamente responsables, se ha pasado de frenada y ha tenido que enmendarla antes de ser aprobada en el congreso.
Entre los hechos que iba a dejar sin persecución, aparte del ya mencionado del narcotráfico, estaban la ablación del clítoris, pederastia y sobre todo obligará a archivar numerosos casos abiertos en la actualidad como la del periodista Couso muerto en Irak que va a tener que descansar en paz sin ver como se hace justicia terrenal por su muerte.
El primer redactado de la nueva ley daba lugar a que para poder ser asaltado un buque que contiene estupefacientes por las fuerzas y cuerpos de seguridad necesaria la autorización expresa del país cuya bandera enarbola el barco o acuerdos bilaterales entre dicho estado y España, hecho que en la mayoría de las ocasiones no ocurre de tal manera. Este hecho como es evidente supondría una traba que haría imposible el abordaje de este tipo de buques al usar banderas de conveniencia o simplemente pabellones falsos de pequeños países sin convenio bilateral.
Según señala el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado ( CICO), “Lo que suele hacer la policía nacional es comunicar con el país cuya bandera enarbolan y solicitar permiso para asaltarlo. Si el país en cuestión no contesta en 24 horas, tomamos el barco. Hay reiterada Jurisprudencia del Tribunal Supremo español que avala este procedimiento aun reconociendo que es un procedimiento irregular”, asegura una fuente del CICO. Al final nuestro país se sigue comprometiendo en la lucha activa contra el tráfico de drogas y lo que podía haber sido un desaguisado se ha condimentado adecuadamente.
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