Estos altos precios y el lujoso mundo al que dan acceso consiguen que muchos jóvenes sucumban a la tentación del tráfico de las drogas, otros evitan el consumo incluso de bebidas alcohólicas por el consumo de drogas, mucho más asequible.
Esta mano de obra joven durante todo el verano, empleados como bailarines, de folletos de publicidad de establecimientos, como camareros y que apenas les permite sobrevivir. Propietarios de pisos pequeños, la mayoría españoles en los que viven dos o tres personas por habitación y en los que les cobran más o menos la mitad del salario mensual. Hay una competencia por cada trabajo que les permita mantener apenas el ritmo de vida que les ofrece la isla. Numerosos jóvenes que no han probado las drogas nunca sucumben a este mundo una vez que están en la isla de Ibiza. Las drogas no son mal vistas como pudieran ser vistas en sus países de origen.
Los jóvenes venden drogas desde detrás de las barras. Todo tiene un por qué en la isla y el fin último es conseguir dinero para mantener el ritmo de vida. Es muy fácil caer en este mundo de las drogas.
En el verano del 2013, una madre británica de dos niños, se ahogó después de ir a nadar en la tarde-noche de Ibiza después de haber tomado un cóctel de drogas ilegales. El cuerpo fue hallado al día siguiente flotando en la orilla del mar.
En el mismo verano dos ciudadanos británicos, Grant Weston de 24 años de edad originario de Pembroke, murió al caer desde un balcón después de una noche de fiesta con los amigos, y Michael Jordan Hill de 19 años, de Stockton-on-Tees, Co Durham, resultó gravemente herido tras caer desde el cuarto piso de un hotel.
Pero a pesar de todo ello el prestigio y la reputación de la isla como lugar de vacaciones persiste. Pero a pesar de los bajos más sórdido de la vida en la isla, su reputación y prestigio persisten. Más de 600.000 británicos se fueron de vacaciones a Ibiza en 2012 y los operadores turísticos están hablando de niveles de reservas aún mayores este año.
Todo esto no impide que miles y miles de nuevos jóvenes llegan cada año aunque esta última noticia de la detención de los jóvenes británicos ha llegado al corazón de muchos jóvenes y poco a poco van despertando del sueño que les insufla la isla.
Numerosos propietarios de locales, entre los que se encuentra el dueño del local donde trabajaba uno de los detenidos en Perú, mencionaba el hecho de que las drogas están arruinando la isla y a muchos jóvenes.
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