 |
| Opiáceo del que se extrae la Heroína |
Es un opiáceo descubierto hace un siglo aproximadamente que hasta hace pocas décadas se administraba por vía intravenosa. Hoy en día es consumida fumándola o esnifarla. Quien ha consumido por primera vez heroína ha sentido nauseas, vómitos y disforia, después de estas primeras sensaciones aparecen los síntomas buscados, como es el placer, la euforia y la desaparición de cualquier tipo de ansiedad.
Después de estos primeros contactos con la heroína si se continúa consumiendo los efectos placenteros de la droga continúa produciendo durante un periodo el conocido como “fase de luna de miel”.
El placer sentido por la inyección intravenosa produce una sensación de éxtasis muy intensa durante 5 o 15 minutos conociéndose este momento como el flash. Después de este cuarto de hora aproximadamente, la sensación de placer continúa durante un periodo que oscila de tres a seis horas. A partir de este momento aumenta la necesidad imperiosa de volver a consumir para volver a obtener los mismos efectos, conociéndose a esto como el síndrome de abstinencia.
En cuanto a los tipos de heroína hay que distinguir dos y su principal diferencia es el color. Hay una primera que es de color blanco y que es la más deseada, siendo soluble como la sal y su consumo es inyectada. Una segunda clase de heroína de color marrón que es una base y que para poder ser inyectada es necesario mezclarla con limón.
Los síntomas de quienes consumen heroína son muy característicos entre los que la consumen, encontrándose entre ellos la euforia, apatía, irritabilidad o disforia, retardo de la capacidad de juicio. Los síntomas son muchos y cuando el consumo es intenso puede desembocar en una sobre dosis y en la muerte.
El síndrome de abstinencia o la necesidad casi imperiosa de volver a consumir aparece a las ocho horas aproximadamente desde que consumió. Si no consigue la dosis el síndrome de abstinencia aumenta hasta los dos o tres días y es a partir de ese momento cuando el síndrome de abstinencia disminuye hasta desaparecer pasados de siete a diez días. Los síntomas de este síndrome de abstinencia son similares a las de una gripe fuerte como son piloerección, sudoración, bostezos, dolor de las articulaciones, incremento de la frecuencia cardiaca y respiratoria, vómitos, sudoración, etc.
Los síntomas más fuertes pueden llegar a contraer los músculos, calambres y escalofríos y perturbación del sueño. Estos síntomas duran unas 72 horas y disminuyen poco a poco durante los 5 ó 10 día siguientes.
El individuo que se encuentra consumiendo heroína crea niveles considerables de tolerancia a la droga, necesitando de más droga para seguir sintiendo el mismo placer. El consumo y la consecución diaria de la droga se convierte en el único objetivo del consumidor.
Últimamente ha cobrado relevancia el consumo combinado de heroína y cocaína consiguiendo un preparado llamado speedball. Esta combinación es peligrosa porque ambas sustancias actúan sinérgicamente deprimiendo la función respiratoria.
Un poco de historia de la heroína
La heroína es un opiáceo y como todos ellos son un derivado del opio. El principal alcaloide del opio es la morfina, usado para la medicina y el nombre se puso en honor de Morfeo, Dios del sueño. El mejor analgésico natural que se conoce, se utiliza como terapia habitual en cánceres terminales.
Los primeros individuos morfinómanos o consumidores habituales de morfina fueron profesionales de la medicina y debido a la fácil administración de la misma y la disminución del dolor se hizo común en las guerras como tratamiento de heridos.
Cuando fue descubierta la heroína en el año 1874 por la empresa farmacéutica Bayer y el doctor Heinrich Dresser, comenzó a comercializarse a finales del siglo XIX en un principio para curar a los morfinómanos, eficaz para el tratamiento de la tos y la disnea, llegando a sustituir a la morfina incluso en países como China. Hoy en día la heroína es la droga que más problemas ocasiona de salud y orden público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario